En 15 años, PGR registra sólo 12 investigaciones a ministros de culto o líderes espirituales

En 15 años, PGR registra sólo 12 investigaciones a ministros de culto o líderes espirituales
Daniel Blancas Madrigal | Nacional 
Jueves 6 de Enero, 2011 | Hora de creación: 01:52| Ultima modificación: 01:52
 

En los últimos 15 años, la Procuraduría General de la República ha abierto sólo una docena de investigaciones relacionadas con ministros de culto religioso o falsos líderes espirituales ligados a actividades delictivas.

Los giros criminales indagados van desde narcotráfico hasta tráfico de menores, violación a la ley federal sobre monumentos y zonas arqueológicas, lavado de dinero, fraude, tráfico de órganos y abuso sexual a menores, según los propios registros de la dependencia.

En el contexto de la detención de Daniel Romo, líder de la Iglesia de la Santa Muerte, presunto vinculado a una banda de secuestradores que simulaban ser Zetas, este es el archivo federal sobre el tema.

Los últimos casos —cuyos expedientes se mantienen activos— son los de Nazario Moreno González El Chayo, uno de los máximos líderes de La Familia Michoacana y quien murió durante un operativo en diciembre pasado… El Chayo fungía como “guía” de un culto de corte cristiano; solía regalar a sus seguidores biblias con mensajes “antipecado” y se presentaba como “salvador del pueblo” o como “El Pastor”.

Y el de Casitas del Sur, en el cual diversos líderes de la Iglesia Cristiana Restaurada han sido relacionados con la desaparición de al menos 13 menores resguardados en casas-hogar dependientes de la organización religiosa; uno de los dirigentes, Antonio Domingo Paniagua Escandón, enfrenta un proceso de extradición desde España, en tanto que otros miembros, pastores y administradores como Ignacio Juárez Escamilla, César Roberto González y de la Lastra y Alonso Emmanuel Cuevas Castañeda ya se encuentra bajo proceso judicial. Aún se busca al líder Carlos Loredo García.

El caso de Casitas es singular, por el número de “religiosos” arrestados, lo que no ha ocurrido en otras pesquisas.

El baúl. En octubre del año pasado, la PGR inició una averiguación —todavía sin resultados— contra un párroco de la comunidad hidalguense El Tezontle, por sus presuntos nexos con Los Zetas. Una placa colocada en su capilla describía: “Centro de Evangelización y Catequesis Juan Pablo II, donada por Heriberto Lazcano Lazcano (líder de la organización criminal)”.

Otra averiguación de la PGR (166/2009) en torno al Cártel de los Beltrán Leyva refiere protección de militares y policías, quienes alertaban a los jefes de operativos; uno de los aliados se hacía llamar “El Cura” y, con la imagen sacerdotal, encubría sus actividades ilícitas.

El 21 de mayo de 2008 se cumplió una orden de aprehensión en contra de Rolando Corona Eliosa, sacerdote de la comunidad tlaxcalteca de San Andrés Buenavista, quien sustrajo de la Iglesia de Tlaxco seis pinturas al oleo que representaban a santos y vírgenes; al ser descubierto, devolvió réplicas falsas.

En septiembre de 2003, se abrió un acta circunstanciada por el presunto delito de lavado de dinero en contra del Arzobispo de Guadalajara Juan Sandoval Iñiguez. Todo quedó olvidado.

Ese mismo año, Austin Peter Keegan, sacerdote católico estadunidense buscado por el FBI por los delitos de pederastia y fuga ilegal, fue aprehendido por agentes federales en Puerto Vallarta, Jalisco. Y otro presbítero, también de la Unión Americana e involucrado en abuso sexual de 42 menores, Sigfried Frank Widera, se suicidó al arrojarse desde el balcón de un hotel de Mazatlán, Sinaloa, cuando agentes de la AFI se disponían a detenerlo.

En septiembre de 2002, la Procuraduría capturó en una parroquia de la delegación Iztapalapa al clérigo Édgar Gaudencio Hidalgo Domínguez, buscado en Italia por violar a infantes; fue extraditado en junio de 2003.

A principios de junio de 2000 se detuvo al falso “padre” Martín Rubio Murillo, acusado de los delitos de fraude y tráfico de órganos, un caso difundido por la televisión española.

El 24 septiembre de 1997, el entonces titular de la PGR Jorge Madrazo Cuéllar, ventiló que se investigaba a un sacerdote de Guamuchilito, Sinaloa, por operaciones con recursos de procedencia ilícita; supuestamente había recibido un cuantioso donativo del narcotráfico. Nada se supo de las conclusiones.

En 1996, Emilio Berlie Belaunzarán, ex obispo de Tijuana, refirió una investigación de la PGR en la que estaba inmiscuido un sacerdote que había estado inscrito a su diócesis: Gerardo Montaño, quien presuntamente había servido de enlace entre los hermanos Ramón y Benjamín Arellano Félix y el entonces Nuncio Apostólico Girólamo Prigione, un encuentro para aclaraciones sobre el asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.

La realidad oficial. En una conferencia reciente, el vocero del consejo de seguridad nacional, Alejandro Poiré fue cuestionado sobre el número de averiguaciones relacionadas con líderes eclesiásticos y el crimen organizado. “En este momento no tenemos ninguna investigación al respecto, pero hay que subrayar que todos los actores en nuestro país están obligados a cumplir la ley”, respondió…

http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=553260

One response to this post.

  1. Posted by Croramwox on September 29, 2012 at 3:40 pm

    pareja de curiosos busca experimentar

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