Juzgada por irrumpir en una iglesia evangélica y lanzar amoníaco

“Intentó rociarnos con el líquido, pero nos escapamos por miedo a que fuese algún ácido”, aseguró uno de los afectados, quien relató que la acusada, que reside cerca del templo, los insultó y amenazó

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Iglesia evangélica de Os Castros. / fran martínez 

TANIA SUÁREZ | A CORUÑA Los miembros de la iglesia evangélica situada en el Monte das Moas, en Os Castros, aseguran que sintieron “miedo” cuando el pasado mes de junio una vecina se presentó en la entrada del templo con tres botellas llenas de un líquido profiriendo amenazas e insultos. “Nos decía que nos iba a quemar la iglesia, que éramos una secta y que nos la iba a cerrar. Intentó rociarnos a todos con el líquido, pero nos escapamos por miedo a que fuese algún ácido”, relató ayer durante el juicio uno de los miembros de la comunidad. El afectado también contó que la mujer lanzó yogures desde la ventana de su vivienda, situada en las inmediaciones del templo.

“Pusimos la denuncia por las amenazas, por si algún día se cumplen que la justicia tenga conocimiento. Sólo pedimos que nos deje tranquilos”, aseguró otro de los perjudicados, que tuvo que tirar el traje y la camisa que llevaba puestos ese día porque la acusada le arrojó el líquido que contenía una de las botellas, que resultó ser amoníaco. El hombre renunció a la indemnización que pudiera corresponderle por los daños. La sospechosa, según afirmaron los tres asistentes al culto que declararon en el juicio, también manchó de amoníaco una furgoneta que estaba estacionada en las cercanías de la iglesia.

La mujer reconoció los hechos durante la vista oral, que se celebró en el Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña. “No me acuerdo muy bien, tengo problemas con el alcohol y quiero pedir perdón porque no era consciente de mis actos. No se volvió a repetir ni pienso hacerlo, no tengo ningún problema ni nada contra ellos. Fue cosa mía porque estoy a tratamiento y mezclé las pastillas con alcohol”, admitió la acusada, que pidió perdón a los denunciantes. La mujer facilitó a la juez unos informes sobre su enfermedad y dijo que no consume alcohol habitualmente, pero que tiene “alguna recaída”.

El representante del Ministerio público le imputa dos faltas, una de maltrato de obra y otra contra el orden público, por las que solicita a la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 que la condene a ocho días de localización permanente. La Fiscalía tuvo en cuenta a la hora de realizar la petición de la pena la atenuante de embriaguez.

http://www.laopinioncoruna.es/coruna/2010/10/22/juzgada-irrumpir-iglesia-evangelica-lanzar-amoniaco/431332.html